
¿COMO ENCONTRAR EL EQUILIBRIO ENTRE SER BUEN FARMACÉUTICO Y GESTIONAR TU FARMACIA COMO LA EMPRESA QUE ES?
Recuerdo una conversación con mi amiga Bea hace años, cuando estaba a punto de comprar su farmacia. Bea y yo nos conocimos durante la carrera y, por suerte, seguimos manteniendo contacto y compartimos nuestras experiencias en el día a día. Desde el principio tuvo claro lo que quería y trabajó orientada a ese objetivo siempre. Cuando por fin consiguió ponerse al frente de su farmacia, me dijo:
«Solo espero ser capaz de mantener en equilibrio mi lado de profesional sanitario con el de empresaria”.
Es algo que se me ha quedado grabado desde entonces. Y es que me pareció importantísimo y ¡dificilísimo!
¿Cómo se hace eso?
Vamos a analizarlo por separado:
Ser un buen profesional sanitario.
Esto tiene una parte vocacional, si has terminado farmacia es que algo de vocación tienes, ahí ya llevas algo ganado. Lo de ser bueno quizás se va trabajando con el tiempo y la experiencia, aunque a lo largo de los
años he conocido a farmacéuticos con mucha experiencia que no son nada buenos en su trabajo y verdaderos profesionales con solo unos meses trabajando en la farmacia.
Quizás también haya algo más, tus ganas y tus inquietudes por aprender. En el mostrador de una oficina de farmacia se aprende a diario y ahí hay una clave muy importante, por mucho que sepas, si quieres, siempre puedes aprender más y, por tanto, ser mejor.
Otra cosa que te hace buen farmacéutico es la empatía. A veces es muy difícil, al fin y al cabo una parte importante de las personas que entran en la farmacia son enfermos y algunas de sus historias son duras. Es normal que acabes teniendo que hacerte una coraza para protegerte y no sufrir con ellos. Pero es importante que mantengamos una parte de empatía siempre, que nos haga conectar con la otra persona, ya que eso se transmite y el paciente lo nota, así creamos confianza y seguridad y esto también nos hace buenos farmacéuticos. Trabajando se aprende.
Quizás es importante dedicar unos años a hacerte buen profesional sanitario antes de embarcarte en tu propio negocio, así puedes centrarte en ello y no tener más preocupación que convertirte en el mejor farmacéutico posible.
Ahora bien, lo de ser empresario ¿cómo se hace?
Yo no aprendí nada de eso en la facultad, no se si alguien lo ha hecho. Existen cursos, másters o posgrados orientados a la gestión de oficinas de farmacias, y creo que es útil hacer alguna formación de este tipo, ya que sirven para familiarizarte con conceptos desconocidos y aprender nociones que puedes aplicar para gestionar tu farmacia. Conozco a gente que lo ha hecho y están bastante satisfechos. También existen libros o páginas webs donde explican bien estos temas y donde puedes obtener información de calidad.
Sin embargo estudiar no vale de mucho si no sabes que hacer con lo aprendido, y a veces lo que ves en la teoría no es fácil de aplicar en la práctica.
Por eso es importante rodearte de los que saben y observar lo que hacen, y ¿quienes son esos que saben de esto? Pues por supuesto otros titulares, puedes observar a tus jefes, puedes conversar con conocidos
que tengan farmacia, la experiencia de otros puede ser muy valiosa. Pero además no es necesario que te centres solo en los empresarios con farmacia hay otros sectores en los que puedes apoyarte para obtener ideas, eso sí, siempre pasado por el filtro sanitario.
Y ¿lo del equilibrio entre ambas partes?
Creo que esto se consigue con planificación y marcando unos objetivos. Si sabes donde estás y a donde quieres ir, puedes trazar un camino a seguir basado en tu criterio y así sabrás que mantienes el equilibrio.
Quizás todo esto te asuste, no contabas con tener que lidiar con temas de empresas cuando decidiste emprender tu negocio, pero sí, AUNQUE NO QUIERAS, ERES UN EMPRESARIO. Y te aseguro que se puede lograr, Bea ha conseguido tener un éxito increíble en su farmacia, y sigue siendo una farmacéutica estupenda.
Y tú ¿consigues el equilibrio?